Después de algunos meses sin circular, Síntesis es relanzada en su formato digital con el propósito de llevar a la población en general artículos de opinión sobre el acontecer nacional e internacional. Mucha agua ha corrido desde entonces, muchos ataques, querellas, declives… Sin embrago, la razón de ello es la misma desde entonces: la pulsión entre dos modelos políticos, entre dos visones de país, y la pugna internacional por “acomodar” la tierra de Bolívar.
Sabemos que la cotidianeidad en nuestro país se ha tornado difícil, que muchos se han ido para cambiar una cosa por otra, se enfrentan a otros problemas, a otras realidades, le ven la cara a la explotación, al temor de ser desalojados de sus espacios alquilados por no cancelar a tiempo, se miden ante la mirada xenófoba y acallan sus penas para no sentirse derrotados. Los que estamos acá, resistiendo los embates de la realidad tratamos en lo posible de sobrepasar las situaciones difíciles con las que tenemos que lidiar a diario; pero estamos en casa, vivimos la verdad que la mayoría de las veces es absolutamente distinta a la que expresan algunos medios tanto dentro como fuera del país.
Esta edición está dedicada a nosotros, venezolanos y venezolanas que estando en nuestro suelo hemos sentido amenazas con múltiples rostros, hemos vivido conatos de guerra, hemos resistido sanciones que afectan de manera neurálgica a la población. A este equipo editorial que en este momento sin electricidad, sin señal y con ingenio para resolver el montaje de esta revista, deseamos seguir
con nuestro trabajo, venciendo cualquier dificultad, identificando quiénes y cómo buscan bajarnos la moral y sumergirnos en la sensación de que en Venezuela nada sirve, nada funciona, que todo es un caos, etc.
La hora de las medias tintas ya pasó y jamás debió si quiera existir; quienes propician nuestra ruina y desolación se han puesto en evidencia finalmente y ya sin remordimientos lo expresan; este hecho es esclarecedor porque a partir de ahí surge el venezolano y la venezolana que sienten esta tierra y sabe que Venezuela es el epicentro del mundo donde se definirá la geopolítica mundial en los próximos años y que esto no es por azar, no, esto es porque Venezuela, aparte de tener un inmenso reservorio de recursos naturales, es una nación vanguardia en lo político, social, económico y culturalmente hechos para ser absolutamente libres.