Venezuela y sus contrastes siempre ha dejado un sello en los corazones de los nativos de esta tierra , su música vive, vuela, seduce, enamora y transita por las emociones más vibrantes de espectadores que no escatiman en rendirse ante el talento venezolano. Este arte exquisito de hacer música ha consagrado a muchos intérpretes convertidos en fi guras o leyendas, por su vocación única de entregar su voz haciendo que historias fi cticias o reales cobren vida en la canción.
Cuando desarrollamos estas líneas para reconocer que Venezuela tiene Melodía, es porque evidentemente sus paisajes, sus calles, su gente han inspirado a compositores e intérpretes para que evoquen el recuerdo, tradiciones, el amor o el desamor que produce la vida misma envuelta en melodía y hecha canción.
Desde 1853 cuando queda registrado el nacimiento de la pianista de América Teresa Carreño, y Venezuela comienza a hacerse sentir para convocar el respeto y admiración del público que inefablemente pone sus sentimientos a fl or de piel, han quedado atrás historias de liberación independentista para dar paso a la construcción de nuestro abolengo musical, que si Venezuela tiene melodía, claro que la tiene, y la tiene en el ADN de los nacidos en la tierra del Arauca Vibrador. Yo nací en esta Rivera”, donde cantantes han dejado su alma para alzar su bandera enarbolada con la mística y el arrebato que sólo la música permite, traspasando fronteras y haciendo el trabajo de poner en lo más alto del mástil el nombre de Venezuela. Son muchos los nombres que podemos convocar para evocar sueños materializados en escenarios, desde los apegos más tradicionales hay artistas y agrupaciones que forman parte del pasado aunque no se estudie en los libros de historia.
La tradición y el sentimiento
“Digo con mi canto lo que yo aprendí en la escuela, bandera de Venezuela por qué yo te quiero tanto…” Así lo cantaba Conny Méndez y aunque fue muy conocida por la metafísica, su legado también es musical, al igual que intérpretes que con distancias generacionales sus fi nas voces están tatuadas en las estrellas de la bandera.
María Teresa Chacín con su encanto y sutileza, despegó desde el seno de una familia con mucha melodía, y su marcha entre ovaciones y reconocimientos la inmortalizaron en “este país, mi país tu país”, y aunque son muchos los nombres del fi rmamento tradicionalista es imperdonable no quitarnos el sombrero ante Marío Suárez, compositor, cantante y descubridor de talentos que iniciaron su camino a la fama bajo su tutela.
Cómo olvidar las Melodías de Magdalena Sánchez, una artista que se consagró como folklorista porque su apego a la tradición la volvió emblemática y única, sus fl ores en el cabello, su temple al cantar, sus animados pasos de baile, demostraron que con alpargatas se zapatea mejor sin dejar de lado la seducción femenina que se puso de manifi esto en la música a pesar de que los hombres siempre han querido dominar la escena.
Serenata Gauayanesa nos enseñó a bailar el Calipso del Callao, cuatro portentosas voces nos dieron serenatas en diferentes momentos y generaciones, merecen el aplauso y la reverencia del país por mantenerse unidos siendo pioneros de un acoplamiento vocal que más tarde muchos grupos enfundaron.
Un sólo pueblo con “huele a Navidad cuando comienzan los cueros del tambor a tocar y palmas a sonar”; “nosotros vivimos bajo una matica muy colorida y variopinta porque cada región tiene su cosa sabrosa y esas cosas tienen su aroma y sabor , y aunque no hemos llegado al Zulia, esta melodía de Guaco aplica para otro ícono, María Antonia, El Ladrón, y “esa carta desgraciada puño y letra de mi amada”, dejaron ver la intensa interpretación que de las letras de Luis Mariano Rivera hizo Gualberto Ibarreto, único en su estilo y jamás superado.
Sin embargo un Cardenal de los llanos guariqueños vuela alto y no se deja, no sólo vuela, también cabalga y así como su Rucio Moro, Reynaldo Armas también ha hecho historia. Esta semblanza nos demuestra que Venezuela se escucha, baila, golpea con algo más que arpa, cuatro y maraca.
Un punto y aparte para Simón y Juan Vicente
Si tenemos que valorar al Llano no es posible avanzar en su inmensidad sin detenerse a respirar el terruño de nuestro tío, parentesco mezquino porque Simón Díaz mereció ser llamado Padre, pero nada pudimos hacer, así se auto proclamó y así fue respetado a sus más de ochenta años. La tonada quedó huérfana, sin embargo evocarla y darle vida al histórico Simón es lo mismo, y por eso es que los artistas se vuelven inmortales, porque sus canciones siempre estarán vivas en el pensamiento y en el sentimiento.
Juan Vicente Torrealba es otro coloso, cien años de vida celebró en el año 2017 y la fi esta aún continúa, un concierto en la llanura es poco para aplaudir el derroche y la majestuosidad que su música ofrece, su melodía es amplia, fi rme y longeva y hasta un Grammy honorífi co recibió así como en su momento también lo logró el Tío Simón.
Melodía en el estado independiente
El Zulia y sus calles coloridas vibran al ritmo de tamboras, furrucos, cuatros y las voces emulan la fuerza del rayo del Catatumbo y viajan por el lago de Maracaibo hasta invadir cada rincón de un estado con tradición musical. Sus músicos alegres y devotos parece que tuvieran escuela desde el vientre de las madres. Si bien el sentimiento nacional abriga el apego por la tradición, para nadie es un secreto que el Zulia enseña, sus cantautores son históricos, sin embargo evocaremos a parte de los que se han vuelto únicos e inolvidables Felipe Pirela, un reloj que no tiene punto fi nal para permanecer en el cancionero latinoamericano y que sigue enamorando con su aterciopelado encanto entre seducción y emoción, que además recuerda la trágica vida de un cantante picaflor que mereció vivir más.
Lila Morillo es como las luces y el escenario, sin ella no hay show, defensora de su gentilicio y con una de las voces más afi nadas de nuestra discografía, Lila y su Morillera siempre han estado allí para recordarnos lo vivo que sigue estando el talento venezolano. Gustavo Aguado también merece una mención especial, ser el creador de la Superbanda no es tarea fácil, creador de un sonido original y único que sin quererlo ha puesto a bailar al público desde el Saladillo hasta Japón, qué orgullo verlos triunfar y seguir dejando el alma en el escenario. Ganador de un Grammy que no recogió pero que sí le llevo a la Chinita, imposible de olvidar para el orgullo zuliano.
No es propiamente maracucho pero si lo llamamos argentino tampoco sería justo, Ricardo Montaner ha paseado su melodía por el mundo entero, tiene el mérito de haber cantado en los escenarios más importantes de la música hispana, al punto deser considerado una leyenda viva. Si hablamos de gaiteros no podemos dejar de honrar la viva voz de Betulio Medina, el poder en la composición de Neguito Borgas y la escuela que creó El Monumental Ricardo Aguirre, todo un derroche de melodía.
El brillo de una estrella
El cantante nace. no se hace, y aunque la tecnología y los ritmos de moda impongan nuevas reglas, aquel que construye su carrera con bases fi rmes en el talento despega sin mirar atrás, voces únicas de reconocimiento público tienen páginas imborrables en la historia musical de la Venezuela con Melodía. Alfredo Sadel merece todos nuestros aplausos, su registro vocal, su escena, su alcance, sus premios, su vida, fue y seguirá siendo una reliquia que generaciones futuras deberían valorar y cuidar porque indiscutiblemente él forma parte de nuestro patrimonio. Soledad Bravo, su estampa, su entrega y su corazón eternamente universitario , viste cualquier escena con la majestuosidad que una voz como la de ella sólo tiene para arropar y enmudecer a la audiencia, su esencia también ha sido insustituible, sin embargo no todo merece o adolece de solemnidad, son muchas las voces que han servido para entretener audiencias aportando su melodía al show busines y las colocan de primerísimas en las listas de popularidad. Mirla Castellanos es un estandarte de la elegancia y el carisma en escena, el amor y el desamor han estado en su vida de entrada o salida, porque su vida ha sido el espectáculo y por eso siempre se ha robado el show. Voces que marcan vidas así como historias que son interpretadas por vidas icónicas, Estelita del Llano,Hector Cabrera, Mirtha Pérez, Pecos Cambas, Neyda Perdomo, Rudy Márquez, Mirna Ríos o Henry Stephen, son sólo algunas de las que nos siguen regalando el brillo en cada interpretación. Alí Primera, su voz, su signifi cado para una generación que renació con sus hijos, es una verdadera leyenda musical, abriendo brecha entre muchos compañeros para defi nitivamente convertirse en inmortal. Y si hablamos de inmortales que arden en el escenario, el diablo de la salsa y el sonero del mundo, es uno sólo, Oscar de Leon, tiene tanto mérito que ningún premio físico podría equiparar lo que ha brindado con su bajo y su talento al mundo entero, sobreviviente a tres infartos, pareciera que la vida lo roba para que siga cantando.
Amados con Melodía
Los maravillosos años ochenta, vistieron de color a multitudes que con la efervescencia de la música y el baile, parecían transgredir antiguos paradigmas e iniciar una época donde todo era distinto, incluso las voces que demostraron el nivel de Melodía que había en Venezuela.
Los zapatos de tacón de Karina aun la mantienen de gira por el mundo, el descaro que ha tenido Kiara de permanecer vigente abruma a nuevas intérpretes que ven en estas mujeres más que inspiración, definitivamente son una escuela.
Por su parte los caballeros que siguen en la movida no ceden terreno y agotan espacios que no dejan de reconocerlos. Ilan Chester, Yorda- no, Frank Quintero, Franco de Vita, no sólo demuestra lo valioso de su generación sino lo avanzados que fueron para su época al punto de permanecer aun conquistando manantiales de corazón, sin embargo la música, se redimensiona, evoluciona y se convierte en otra, para muchos el género urbano llegó para quedarse y pese a las críticas que acumula por el contenido de algunas canciones, su fascinación es indiscutible.
Nuevas Melodías siempre son bienvenidas y es notorio que la moda se impone y voltea la mirada a nuevos destinos musicales, si dos de los ganadores del Grammy ex integrantes de Voz Veiz causaron estragos uniéndose a Chino y Nacho, es mucha la evolución de la música y lo que impera dentro del mercado. Con nuevas propuestas es glorioso ver crecer nuevas generaciones que con gran talento evocan el crecimiento que han tenido los grandes, es meritorio también aplaudir a Servando y Florentino, Caramelos de Ciuanuro, Desorden Publico, Carlos Baute, y tantos otros que con su estilo han defendido el talento venezolano.
Sabemos que hay muchos nombres que no están y que de seguro también nos producen gran sentimiento, sin embargo no mencionarlos no los hace ausentes, porque todo el que nace en esta tierra demuestra que Venezuela tiene Melodía.
Osman Aray
Periodista de Espectáculos
@osmanoriginal
Fotos: Diego Kapeky