Los tres países del ‘Triángulo Norte’ de Centroamérica trabajan de manera conjunta para combatir el crimen organizado en una de las regiones más violentas del planeta.

El Plan Fortaleza es el proyecto de seguridad que impulsan de manera conjunta Guatemala, Honduras y El Salvador para combatir el crimen transnacional. Este lunes, el ministro de Gobernación guatemalteco, Francisco Rivas, especificó que esos tres países buscan detener «el narcotráfico, las pandillas, el lavado de dinero, el contrabando y la trata de personas».

Rivas apuntó que el proyecto consta de dos etapas: «La primera, que ya está en desarrollo, vigila las fronteras con El Salvador y Honduras; y la segunda, que se implementará más adelante, será con México».

Esta iniciativa cuenta con el aval de Estados Unidos. A través de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) Washington ha aportado dos drones y cuatro helicópteros para realizar tareas de control y vigilancia.

Con su respaldo, los estadounidenses también buscan reducir la inmigración masiva de personas procedentes de esa región, debido a que el Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. (CBP) interceptó «cerca de 46.900 niños no acompañados y más de 70.400 unidades familiares» procedentes de esos tres países en 2016, según informó el canal TeleSUR.

Una de las regiones más violentas del planeta

En 2015, en El Salvador fueron asesinadas 105 personas por cada 100.000 habitantes. Con esa tasa, ocupó el primer lugar entre los países que no están en guerra, mientras que el promedio de las naciones que conforman el llamado ‘triángulo norte’ fue de 54 asesinatos cada 100.000 habitantes, por encima de lugares como Irak.

A esto se suma que «en los últimos años, numerosos pandilleros fueron expulsados de Estados Unidos hacia sus países de origen», una migración que se combina con el «creciente desempleo en los países centroamericanos», que «promovió un crecimiento explosivo de las pandillas» en la región.