En La Azulita re-inventaron la Semana Santa

Mauricio Martínez G.
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Fotos: Javier Ibarra, Francisco Parra/Alcaldía Andrés Bello.

Esta bella población merideña tiene la particularidad de estar asentada sobre un lugar privilegiado que ofrece una espectacular panorámica hacia la planicie del Sur del Lago de Maracaibo y en los días despejados el cuepo de agua se pierde hasta donde llega el horizonte. Como marco de esta escena flanquean a los lados las montañas azules con sus tonos plomizos. Quizá de tanto otear la lejanía desde las alturas es que los azulitenses han aprendido a mirar la vida de forma diferente y en el caso que nos ocupa a mirar la actividad turística hasta donde les alcanza la vista.

Lo cierto es que este año decidieron enfocar de una manera bien poco ortodoxa a la temporada de la Semana Santa. Para ello juntaron todo lo que tenían a la mano: lo tradicional y lo más novedoso, poniendo en la receta lo mejor de sus gentes y de sus escenarios naturales. Una propuesta innovadora que incluyó, como es costumbre cada Domingo de Ramos, la peregrinación a la Capilla del Cristo Negro de El Paramito y dos nuevas apuestas: el Rally Ecoturístico y el Festival Gastronómico de los Siete Potajes. Algo sustancioso para unas vacaciones de tan sólo siete días de duración.

Vamos a describir estas actividades en su orden de aparición.

Vía Crucis hasta el Cristo Negro

El Vía Crucis hasta el Cristo Negro es una caminata de 9 kilómetros, parte de la iglesia de La Azulita y se va deteniendo en cada estación especialmente decorada por las familias de las aldeas de su trayectoria. Este año fue una conmemoración especial ya que está llegando a sus 20 años y lo hace sin la presencia física de su fundador, Don David González. “Efectivamente, hace 20 años terminamos esta Capilla con esa réplica del Cristo Negro de Esquipulas que mis padres trajeron de Guatemala, bendecida por el Papa Juan Pablo II”. Quien habla es Luis Angel González, hijo de Don David y responsable de velar por la continuación de este legado tan valioso. “Estoy agradecido con papá por el esfuerzo de crearle al Cristo un espacio de oración que protegiera al visitante de la interperie pero al mismo tiempo le dejara sentir la grandiosidad de la naturaleza de este entorno y por el esfuerzo que supuso el crear la tradición del Vía Crucis desde La Azulita hasta esta capilla y no contento con ésto, en los últimos años de su vida se dedicó a darle vida a la fundación Fhedecristo, que apoya a los más necesitados, moral y éticamente. La fe en el Cristo Negro de El Paramito ha ido creciendo en estos 20 años y prueba de ello fue la peregrinación de este domingo cuando vimos a la gente hacer el Vía Crucis bajo 4 horas de lluvia y presenciaron la misa bajo el sol radiante”. Y para demostrar que esta herencia que él recibió del Cristo Negro de El Paramito pasará a las próximas generaciones anuncia los planes de expansión de la planta física de la Capilla: “Este año iniciaremos la segunda etapa de la capilla, etapa en que su techo crecerá y su capacidad de albergar a las personas que vienen a conversar con Él, a orar, se multiplicará, dándole oportunidad a La Azulita de compartir con esos visitantes sus maravillosos paisajes y su carga energética”.

Festival gastronómico la Azulita

Pocos días después, el Jueves Santo para ser más exactos, se dieron cita en el mismo lugar, la Plaza Bolívar del pueblo, las otras dos actividades consecutivamente. El Rally partiría muy temprano y al finalizar éste se daría comienzo a la degustación de platos típicamente andinos. Toda una jornada de emociones y sabores.

“El objetivo principal de este Rally era el de promover la cultura y los lugares turísticos de las diferentes aldeas de este municipio”, nos explica Omar Guerrero, Coordinador del Rally. “Esta es la primera actividad pública de la Asociación de Prestadores de Servicios Turísticos de La Azulita, por esa razón el recorrido de 30 kilómetros incluyó los lugares más emblemáticos de la zona y algunas de las posadas y restaurantes de nuestra asociación”. Por las sonrisas en los rostros de los participantes que iban llegando a la meta, las anécdotas y las carcajadas resultantes pudimos deducir que las 3 horas de la carrera fueron de lo más intensas. “Otro objetivo que perseguimos es mostrar a La Azulita como un destino de turismo rural, ecológico y de naturaleza y decirle a Venezuela que aquí npodemos organizar este tipo de eventos”, apunta Guerrero.

La premiación de los ganadores fue toda una joya. A lo lejos sonaba un equipo de sonido montado sobre un camión, afortunadamente una densa niebla servía para amortiguar en algo los ritmos de vallenato y reggeton que estaban como fuera de contexto en este rincón andino. Los niños se habían escapado del control paternal, corrían y jugaban alegremente entre los asistentes. Y los ganadores que subían al podio recibieron un galardón consistente en un tronquito redondo con la inscripción grabada en negro. Además de recibir alojamiento y comidas en las posadas como parte de la retribución por haber ganado en las diversas categorías”.

Pedro Pineda es el Gerente de la Estancia El Fundo, el lugar donde decidieron debía estar ubicada la meta del Rally, él nos ofrece más información de la carrera: “Esta ha sido una iniciativa de una asociación que apenas está naciendo. Y es que nosotros nos consideramos emprendedores y eso somos. Emprendemos, no nos quedamos quietos porque visualizamos el turismo como una actividad dinámica que engloba el alojamiento, la gastronomía, las rutas y recorridos de aventura. Este primer rally es una muestra de lo que nos mueve. Porque todos nuestros asociados coincidimos en que tenemos la necesidad de proyectar a La Azulita”.

Y qué mejor forma de proyectar un destino turístico que con el aroma de una buena mesa y eso fue lo que hicieron la Alcaldía del Municipio Andrés Bello, el Hotel Escuela de Mérida y Mintur cuando unieron esfuerzos para lanzar el primer festival gastronómico dedicado a los siete potajes andinos y a la degustación de distintos tipos de café. Esta idea surgió como una iniciativa del Alcalde Ramón Pipa Rodríguez y encontró resonancia en las autoridades nacionales con competencia en el área de turismo. Gabriel Hernández, representante de MINTUR en el evento, afirmó en su discurso de apertura: “Esta feria está en el contexto de la labor que viene desarrollando el ministerio; son platos, bebidas, alimentos que tienen que ver con la Semana Santa, con lo típico de esta región”. Y por su parte, Gladys Molina, directora estadal de INATUR dijo que “La Azulita es un icono de Mérida, una localidad donde el turismo tiene un porcentaje bastante alto de desarrollo“.

Como se puede apreciar en La Azulita están adecuando una tradición tan ancestral como la Semana Mayor a los nuevos tiempos.