Yuri Patiño @yuripat
El páramo merideño está envuelto en el misticismo de los diferentes relatos y cantos campesinos. Dentro de este encantamiento natural nace el teleférico más alto y largo del mundo ubicado en la Sierra Nevada de los Andes Venezolanos. Este proyecto de alta montaña tiene más de 50 años de historia: se instala en 1960 como una obra de ingeniería única en su tipo. En el año 2008 cierra sus instalaciones con el fin de realizar reparaciones e innovar el proyecto y finalmente en el año 2016 se reinaugura bajo un amplio concepto de modernidad, tecnología y belleza. En esta nueva etapa es llamado Mukumbarí reconociendo la voz indígena cuyo significado es “lugar donde duerme el sol”, término que utilizaban sus habitantes para referirse a la Sierra Nevada.
El proyecto se realizó en varias etapas para lo cual el Gobierno venezolano invirtió más de 500 millones de dólares, 5.677.000 horas-hombre en condiciones climáticas extremas con vientos superiores a 45 km/h y temperaturas que alcanzan los -10°C. El proyecto estuvo a cargo de Venezolana de Teleférico (VENTEL), el Ministerio del Poder Popular para el Turismo (MINTUR) y la empresa austriaca Doppelmayr. Es una obra de ingeniería que combina alta tecnología, diseño y confort. La estética de la infraestructura ubicada en cada estación está concebida para camuflarse con la Sierra, con grandes panorámicas que permiten apreciar los diferentes ángulos del paisaje andino. Los materiales son de alta calidad antisísmica con resistencia para el clima y temperaturas extremas. Con una arquitectura estilizada y espacios amplios para la comodidad de todos los visitantes.
El Sistema Teleférico consta de cinco estaciones, que comprenden los 1.550 m s.n.m. hasta llegar a la cima, que cuenta con una altura de 4.765 m s.n.m. El recorrido completo dura alrededor de 4 horas. Ascender hasta la última estación se toma alrededor de 45 minutos, descender requiere de más tiempo ya que los recorridos pueden ser de hasta 30 minutos por estación, con el fin de que los visitantes aprecien con mayor detenimiento la naturaleza, puedan realizar caminatas, cabalgatas, tomar fotografías, disponer de los servicios de gastronomía y artesanía que poseen las instalaciones.
En la primera estación, Barinitas, se encuentra la venta de boletería; es una amplia plazoleta con las diferentes oficinas de información y espacios permanentes con programación cultural y recreativa. La segunda estación, La Montaña, a una altura de 2.470 m s.n.m., ofrece un gran mirador donde se puede apreciar la meseta de la ciudad de Mérida desde Tabay hasta inicios de la población de Ejido. La tercera estación, La Aguada, posee una altura de 3.425 m s.n.m., en este tramo se puede observar la selva nublada de los páramos andinos donde reposan los grandes yagrumos o árboles de color plata que simulan lo que denominó Tulio Febres Cordero “las canas de las montañas”. La cuarta estación, Loma Redonda, con una altitud de 4.095 m s.n.m., nos atrapa con la belleza del Pico Bolívar, el pico más alto del país. En este tramo también aparece la Laguna Anteojos y la ruta hacia el pueblo Los Nevados. La ultima estación y la más esperada: el Pico Espejo, con una altura de 4.765 m s.n.m., nos ofrece la cercanía de la sierra, de los glaciares, del Pico Bolívar y de la percepción de cercanía del cielo. Es importante advertirles a los visitantes que a medida que vayan ascendiendo en las estaciones, es posible que noten cambios físicos tales como dificultad para respirar, dolor de cabeza o mareos. Los síntomas dependen de la capacidad o resistencia de cada persona a las alturas, estos cambios se deben a la altitud, a la presión y a la falta de oxígeno. Por esta razón se recomienda caminar despacio, comer alimentos en pocas cantidades y principalmente mantenerse hidratado. De igual manera el personal de Mukumbarí ofrece atención médica, si se presenta alguna emergencia.
Desde la reapertura del Sistema Teleférico en octubre del 2016 han visitado las instalaciones alrededor de 300.000 personas. En las denominadas temporadas altas ingresan a las instalaciones alrededor de 2.500 a 3.500 usuarios por día. Esta llegada arrolladora de visitantes al estado Mérida cambia completamente la movilidad turística del Estado, impulsando la economía local y modificando el comportamiento de las llamadas temporadas altas. Según la Oficina de Información del Mukumbarí, a pesar de tener las llamadas temporadas altas como lo es el mes de diciembre con mayor número de visitas, el Sistema Teleférico ha tenido otro comportamiento en la boletería los fines de semanas en las denominadas temporadas bajas. Desde su apertura todos los fines de semanas llegan visitantes de todo el territorio nacional y del mundo, superando las expectativas de las temporadas bajas hasta recibir un número de 2.500 personas en un día. Cualquier persona puede disfrutar de este recorrido de alta montaña, ya que el costo del boleto es muy económico: entrada general 3.500 Bs.; personas mayores y personas con discapacidad 2.000 Bs.; estudiantes 2.250 Bs.; niños menores de 4 años están exonerados y extranjeros 50$.
El Sistema Teleférico Mukumbarí posee una magnífica organización interna que permite que los visitantes ingresen a la hora indicada en el boleto. Desde el inicio del ascenso al Pico Espejo hasta los descensos a las diferentes estaciones, los visitantes están acompañados por guías turísticos; hay señalizaciones, sistemas de audio con información sobre la localidad e instalaciones. Realmente posee un equipo técnico y turístico que guían y reconfortan al usuario. En este año 2017 el equipo del Sistema Teleférico quiere ofrecer otros servicios, tales como rutas ecológicas para visitar las lagunas y los diferentes picos de la sierra, servicios que estarán pronto disponibles en su página www.mintur.gob.ve.
Este ambicioso proyecto tecnológico y turístico ofrece una hermosa arquitectura de alta montaña, atención con personas especializadas en cada una de las áreas y servicios, y la contemplación de una parte de la gran cordillera de los Andes por lo que posicionó a Venezuela como una referencia turística mundial.